La debilidad de Europa y EE UU pone en duda la recuperación - La deuda y la incapacidad para crear empleo, principales problemas
J. P. VELÁZQUEZ-GAZTELU / SANDRO POZZI
Madrid / Nueva York
07/08/2011
Los signos de extrema debilidad de la economía a ambos lados del Atlántico están convirtiendo en pesadilla el sueño de la recuperación que se vislumbraba hace un año. El frenazo en el crecimiento de Estados Unidos, que creció en los últimos seis meses apenas un 0,8% interanual, y las frías previsiones en Europa para el segundo trimestre, que la Comisión ha rebajado al 1,5% mientras aumentan los problemas para países como España e Italia, no son las únicas malas noticias. El descenso a los infiernos de la deuda y las Bolsas, el consumo anémico y el paro irreductible han despertado la amenaza de la recaída ante unos Ejecutivos agotados e impotentes. Y el petróleo, termómetro de las previsiones de actividad, ha bajado un 10% en dos semanas.
Los Gobiernos se han quedado esta vez sin munición, en palabras del profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini. Agobiados por la deuda y el déficit, recortan gastos y aplazan inversiones. Todo indica que las grandes economías tardarán en recuperar la prosperidad mientras pierden influencia a favor de los emergentes. El reequilibrio de fuerzas se acelera.
Léalo en El País
Los signos de extrema debilidad de la economía a ambos lados del Atlántico están convirtiendo en pesadilla el sueño de la recuperación que se vislumbraba hace un año. El frenazo en el crecimiento de Estados Unidos, que creció en los últimos seis meses apenas un 0,8% interanual, y las frías previsiones en Europa para el segundo trimestre, que la Comisión ha rebajado al 1,5% mientras aumentan los problemas para países como España e Italia, no son las únicas malas noticias. El descenso a los infiernos de la deuda y las Bolsas, el consumo anémico y el paro irreductible han despertado la amenaza de la recaída ante unos Ejecutivos agotados e impotentes. Y el petróleo, termómetro de las previsiones de actividad, ha bajado un 10% en dos semanas.
Los Gobiernos se han quedado esta vez sin munición, en palabras del profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini. Agobiados por la deuda y el déficit, recortan gastos y aplazan inversiones. Todo indica que las grandes economías tardarán en recuperar la prosperidad mientras pierden influencia a favor de los emergentes. El reequilibrio de fuerzas se acelera.
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