miércoles, 10 de junio de 2020

La necesidad de conexión con Cristo


White, E. (1889). The necessity of connection with Christ. The Advent Review and Shabbath Herald, 66(19), pp. 289-290.

Traducción
El sermón
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, QUE PREDIQUES LA PALABRA” 2° Tim. 4:1, 2.

LA NECESIDAD DE CONEXIÓN CON CRISTO
Sra. E. G. White

TEXTO: “Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza”. Efe. 1:15-19.

En estas palabras, se presenta ante nosotros la importancia de que tengamos una conexión con Cristo, la fuente de toda sabiduría. Debemos tener fe viviente en él, y confiar en él implícitamente, para que podamos alcanzar las alturas de la sabiduría y perfección que Dios tiene para nosotros. Si no logramos esto, no podemos ser la luz que Dios diseñó deberíamos ser en el mundo. Solo Jesús puede impartirnos la luz que es esencial para nosotros tenerla. Deberíamos ser estudiantes más diligentes en la escuela de Cristo de lo que somos ahora. Deberíamos estudiar la palabra de Dios más fervientemente, para que podamos conocer el camino, la verdad y la vida. Los mejores cristianos son aquellos que continuamente crecen en gracia y en el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

Si estamos contentos de tomar un nivel bajo en la vida cristiana, la verdad nunca se forjará en una experiencia profunda; no seremos ramas fructíferas; no honraremos a Dios. Palabras amables, miradas amables, obras amables, y solícita consideración por los demás, ­‒estos son los frutos que crecen en el árbol cristiano. Jesús es nuestro ejemplo y debemos formar nuestros caracteres detrás del suyo. Al contemplar su pureza y perfección, seremos cambiados a la misma imagen. Si Cristo está habitando en nosotros, lo revelaremos en todos nuestras acciones, y veremos nuevos encantos en él cada día. Si solamente aceptamos convertirnos en canales de luz, es imposible saber qué obra hará Dios para nosotros y a través de nosotros.

Hay muchos que dicen ser cristianos que tienen caracteres defectuosos y erróneos puntos de vista de la vida cristiana. No son luz en el mundo. Pero busquemos por fe alcanzar una vida sin culpa, que nuestro carácter cristiano pueda ser hecho manifiesto a todos. Nuestra conversación debe ser santa y sin murmuración. Si creemos que estamos pasando un tiempo duro, permítannos recordar al autor y consumador de nuestro fe. Hubo algunos que no se avergonzaron de confesar a Cristo cuando estuvo en la tierra. Él dijo que muchos de los principales gobernantes creían en él, pero no lo confesaban por miedo de ser expulsados de la sinagoga. "Ellos amaban la alabanza de los hombres más que la alabanza de Dios".

Debemos tener un más alto sentido del trabajo y demandas de Dios sobre nosotros de lo que hizo a los fariseos. Corresponde a nuestros intereses presentes y eternos hacernos amigos de Jesús. Lo necesitamos en cada prueba y perplejidad de la vida. Deberíamos tener fe viva en él —fe para confiar en él como un niñito que confía en sus padres terrenales. Nos invita a ir a él. Vamos a contarle todo sobre nuestros problemas y nuestros pecados, y él sabrá exactamente qué hacer en nuestro caso. Tenemos un gran Sumo Sacerdote a quien podemos ir valientemente; tenemos un Mediador en el Cielo. "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo". 1 Tim. 2: 5, 6.

La misión de Cristo a esta tierra era dirigir a los vagabundos seres humanos ante Dios, para guiarlos a buscar la santidad de carácter, llevarlos a orar a Aquel que es poderoso en consejo. Confiesa tus pecados a Dios, y él nunca traicionará tu confianza. Aunque somos pecadores, él perdonará abundantemente. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y solo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia". Él nota nuestra contrición del alma; y los pecados irán de antemano a juicio; y cuando vengan tiempos de refrigerio serán borrados por la sangre del Cordero, y nuestros nombres serán retenidos en el libro de la vida del Cordero. "Bienaventurado aquel cuyo la transgresión es perdonada, cuyo pecado está cubierto. Bienaventurado el hombre a quien el Señor no imputa iniquidad". Ni el aprendizaje ni la riqueza pueden llevarnos al favor de Dios. Solo el valor moral es estimado de valor a su vista.

No ansío granjas ricas ni palacios costosos, no me importa el oro o la plata; pero valoro la bendición de Dios. He vislumbrado las glorias del cielo, y quisiera que cada uno de ustedes pueda ver lo que he visto, que puedan tener una estimación adecuada del eterno peso de gloria que es la recompensa de los fieles. Necesitamos un conocimiento más íntimo de Cristo. Debemos sentarnos a sus pies y aprender de él las preciosas lecciones de mansedumbre y humildad de corazón. Cuanto más sepamos de él, más querremos saber. Mientras contemplamos y nos fijamos en su amor, veremos incomparables encantos en su carácter. Él fue perfecto en todas las cosas, en alma, en espíritu, en palabra y en obra. El fue todo eso lo que la ley requería; pero lo que la ley demandó de Cristo, lo demanda de toda la humanidad. Debemos ser como Cristo y dar un ejemplo al mundo que sea digno de imitación. De esta manera honraremos a Dios. Y el Señor dice: "Ellos me honraron, y yo los honraré".

Daniel honró a Dios en las cortes de Babilonia. Estaba rodeado de tentaciones para complacer el apetito. El lujo estaba por todos lados, pero él no se dejaría seducir por la gratificación egoísta. Los que fueron considerados honorables en el reino eran autocomplacientes. Ellos gratificaban su apetito y pasión, y el rey ordenó que Daniel debía seguir su ejemplo; pero el siervo de Dios propuso en su corazón que sería verdadero y leal a su Maestro. Dice la Escritura: "Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse". Él no cedería los principios de su religión, y Dios le dio conocimiento y habilidad en todo aprendizaje y sabiduría. Los jóvenes de hoy, si se mantienen firmes e inquebrantales a la verdad, recibirán sabiduría celestial, y Dios derramará sobre ellos su bendición más rica. Deseamos ver a nuestro pueblo creciendo en gracia y en el conocimiento de nuestro Salvador Jesucristo. Él te ama y anhela bendecirte y aumentar tu fe y tu conocimiento de él mismo. Pero para que él pueda hacer esto para ti, debes vivir para Dios. Hay muchos que están ansiosos por entender las demandas de la ley de Dios, y tú debes hacer todo lo posible para ser una luz y un ejemplo para ellos. No dependas de los ministros para hacer todo el trabajo en tu iglesia y vecindario. Los pastores deben buscar las ovejas perdidas, y tú debes ayudarlos; y mientras los ministros están llamados a trabajar en otras partes de la viña, el pueblo de Dios debe tener luz en sí mismo, hablando a otros en salmos e himnos y canciones espirituales, cantando con gracia en nuestros corazones y haciendo melodía al Señor. Si bien deben respetar a los ministros por el bien de su trabajo, no debe confiar en ellos como sus salvadores, sino edificarse en la más santa fe. Cuando te reúnas en la casa de Dios, cuenta tus experiencias y te harás más fuerte. Mientras hablas en una reunión, obtienes una educación que te permitirá trabajar para otros. Qué privilegio precioso es traer almas a Cristo. Es el mejor trabajo que los mortales pueden hacer, porque al hacerlo, son co-trabajadores con Dios. Pero de nosotros mismos no podemos hacer nada. Si tratamos de trabajar con nuestras propias fuerzas, fallaremos por completo. Jesús vino a nuestro mundo para traer el poder divino para combinarlo con el esfuerzo humano. Cuando Dios une su poder con el esfuerzo del hombre, el trabajo se lleva a la perfección. Dios quiere hacer grandes cosas por su pueblo; y si solo tenemos fe en él, trabajará para nosotros poderosamente.

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Puede descargar el original en inglés aquí

martes, 9 de junio de 2020

ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS


INTRODUCCIÓN

¿Qué significa cumplir la voluntad de Dios, hacer las obras de Dios y andar en sus caminos? Sin mirar la Biblia pienso que cumplir su voluntad es hacer lo que Él quiere que yo haga; hacer sus obras es cumplir sus órdenes; y andar en sus caminos es andar como Él manda. ¿Pero así responde la Biblia a las mismas preguntas? Sí, así responde la Biblia. No hay ninguna diferencia en el texto de las respuestas sino en el contenido de esas respuestas. Entonces, la diferencia está en el fondo de las respuestas.  De lo cual trata el presente comentario.

LAS OBRAS DE ADÁN Y EVA

Dios ordenó a Adán y Eva que hagan obras en todos sentidos:

(1) unas obras en sentido afirmativo: fructifiquen y multiplíquense, llenen la tierra y sojúzguenla, señoreen en aves, peces y bestias, y coman toda planta que da semilla y todo árbol que da fruto y semilla, Gén. 1:28,29

(2) y también en sentido negativo: del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, Gén. 2:17.
No hay registro bíblico que Adán y Eva hubieran incumplido las obras de sentido afirmativo pero sí incumplieron la obra den sentido negativo; es decir, hicieron lo que les dijo que no hagan.
Antes que Adán y Eva pequen estaban obligados a cumplir. En el estado original de su creación eran libres para pecar o no pecar, tenían capacidad para cumplir o no cumplir. Incluso, luego de haber pecado, podían acceder a la vida eterna, hasta que los sacó del huerto de Edén.

«Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado» Gén. 3:22-23. De esta manera, Adán y Eva ya no tienen acceso al camino del árbol de la vida, para guardar lo cual el Señor puso querubines al oriente del huerto de Edén. (Gén. 3:24). Entonces, cambió la capacidad del ser humano de acceder a la vida eterna y muere, pero la ley de Dios no cambió y permanece vigente.

Luego, la Biblia explica dos cosas: (1) cómo se pasa de muerte a vida, y (2) cómo se sabe que hemos pasado de muerte a vida.

CÓMO SE PASA DE MUERTE A VIDA

«De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» Juan 5:24.
La realidad del cristiano de tener la vida eterna no consisten en que los demonios se le sujeten, pisotee serpientes y escorpiones y toda fuerza del enemigo sino que su nombre esté escrito en los cielos (Luc. 10:17-20).

CÓMO SE SABE QUE HEMOS PASADO DE MUERTE A VIDA

«Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte» 1° Juan 3:14.
En cuanto a saber si hemos pasado de muerte a vida, es un conocimiento de carácter personal. No dice “por sus frutos los conoceréis”, como cuando se refiere a otra enseñanza, sino que dice en plural “nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos” de lo cual podemos aplicar en caso singular “sé que he pasado de muerte a vida, en que amo a mi hermano”. Cuando percibimos con nuestros sentidos este amor de uno por otro, este amor puede ser verdadero o fingido. Solo Dios y uno mismo sabe si en el corazón de uno hay amor fraternal no fingido, entrañable, de corazón puro (1° Pedro 1:22). Profetizar en el nombre del Señor, echar fuera demonios y hacer muchos milagros en su nombre no son demostración de haber pasado de muerte a vida; si no hace la voluntad del Padre no entrará en el reino de los cielos (Mat. 7:21-22).

QUÉ ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

El deseo de hacer y el hacer concreto dependen de la voluntad de Dios, como está escrito: «porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» Efe. 6:6. ¿Hacer esos dos actos (querer y hacer) es hacer la voluntad de Dios? No, como tampoco consiste en guardar el sábado ni los Mandamientos (hablo como si alguien lleno del Espíritu Santo pudiera guardarlos). Pero entonces por qué el apóstol Pablo escribió: «pues la voluntad de Dios es vuestra santificación… pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación» 1° Tes. 4:3,7, de lo cual también escribió el apóstol Pedro «Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos» 1° Pedro 2:15. El mismo apóstol Pablo nos explicó que nuestra santificación NO ES la vida nuestra que está dentro de nuestro cuerpo sino que nuestra santificación ES nuestro Señor Jesucristo (1° Cor. 1:30), nuestra vida está escondida con Cristo en Dios: Cristo es nuestra vida (Col. 3:3,4).

Análisis desde la lógica humana

Sobre la base de un texto bíblico se aplicará lógica formal.
  • Texto bíblico: «Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños» Mat. 18:14.
  • Proposiciones de identidad y negación: A = A y -A = -A
  • NO (voluntad de Dios) = (que se pierda uno de estos pequeños)
  • Voluntad de Dios = NO (que se pierda uno de estos pequeños)
En lenguaje estándar: la voluntad de Dios es que NO se pierda uno de estos pequeños. Mat. 18:14 y Juan 6:39 dicen lo mismo.

¿Pero cuál es la voluntad de Dios según la Biblia?

«Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero» Juan 6:38-40.

ORACIÓN

«Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud» Salmos 143:10.

lunes, 8 de junio de 2020

1´216,600 empleos perdidos en Lima

En el último informe técnico, de mayo 2020, "Situación del mercado laboral en Lima Metropolitana" del INEI se reportó la pérdida de 1´216,000 empleos en Lima Metropolitana; pero esta población no pasó a buscar trabajo sino a la categoría "no trabaja ni busca trabajo", lo cual se debe a que por la inmovilización obligatoria está prohibida de salir a buscar trabajo, salvo por teléfono e Internet. Además, una fracción de quienes estaban buscando trabajo también pasaron a la categoría "no trabaja ni busca trabajo".

El informe completo lo encuentran aquí

domingo, 7 de junio de 2020

AÚN CONTIGO


Letra: Harriet B. Stowe, 1855 (la autora de La cabaña del tío Tom, 1852)
Música: Consolation, de Félix Mendelssohn, Op 30, N° 3. 1834
(Abajo está en español)

Still, still with Thee, when purple morning breaketh,
When the bird waketh, and the shadows flee;
Fairer than morning, lovelier than daylight,
Dawns the sweet consciousness, I am with Thee.

Alone with Thee, amid the mystic shadows,
The solemn hush of nature newly born;
Alone with Thee in breathless adoration,
In the calm dew and freshness of the morn.

As in the dawning o’er the waveless ocean
The image of the morning star doth rest,
So in the stillness Thou beholdest only
Thine image in the waters of my breast.

Still, still with Thee, as to each newborn morning,
A fresh and solemn splendor still is given,
So does this blessèd consciousness, awaking,
Breathe each day nearness unto Thee and Heaven.

When sinks the soul, subdued by toil, to slumber,
Its closing eye looks up to Thee in prayer;
Sweet the repose beneath the wings o’ershading,
But sweeter still to wake and find Thee there.

So shall it be at last, in that bright morning,
When the soul waketh and life’s shadows flee;
O in that hour, fairer than daylight dawning,
Shall rise the glorious thought, I am with Thee.


EN ESPAÑOL:

Aún así, aún contigo, cuando amanece,
Cuando el pájaro despierta y las sombras huyen;
Más bella que la mañana, más bella que la luz del día,
Amanece la dulce conciencia, estoy contigo.

Solo contigo, en medio de las sombras místicas,
El solemne silencio de la naturaleza recién nacida;
Solo contigo en una adoración sin aliento,
En el rocío tranquilo y la frescura de la mañana.

Como en el amanecer sobre el océano sin olas
La imagen de la estrella de la mañana descansa,
Así que en la quietud solo ves
Tu imagen en las aguas de mi pecho.

Aún así, aún contigo, como cada mañana recién nacida,
Todavía se da un esplendor fresco y solemne,
Y esta bendita conciencia, al despertar,
Respira cada día la cercanía a Ti y al Cielo.
 
Cuando hunde el alma, sometida por la fatiga, al sueño,
Su ojo cerrado te mira en oración;
Dulce el reposo debajo de las alas sombreadas,
Pero aún más dulce despertarse y encontrarte allí.

Así será por fin, en esa brillante mañana,
Cuando el alma despierta y las sombras de la vida huyen;
O en esa hora, justo cuando está amaneciendo,
Se levantará el pensamiento glorioso, estoy contigo.