domingo, 7 de junio de 2020

AÚN CONTIGO


Letra: Harriet B. Stowe, 1855 (la autora de La cabaña del tío Tom, 1852)
Música: Consolation, de Félix Mendelssohn, Op 30, N° 3. 1834
(Abajo está en español)

Still, still with Thee, when purple morning breaketh,
When the bird waketh, and the shadows flee;
Fairer than morning, lovelier than daylight,
Dawns the sweet consciousness, I am with Thee.

Alone with Thee, amid the mystic shadows,
The solemn hush of nature newly born;
Alone with Thee in breathless adoration,
In the calm dew and freshness of the morn.

As in the dawning o’er the waveless ocean
The image of the morning star doth rest,
So in the stillness Thou beholdest only
Thine image in the waters of my breast.

Still, still with Thee, as to each newborn morning,
A fresh and solemn splendor still is given,
So does this blessèd consciousness, awaking,
Breathe each day nearness unto Thee and Heaven.

When sinks the soul, subdued by toil, to slumber,
Its closing eye looks up to Thee in prayer;
Sweet the repose beneath the wings o’ershading,
But sweeter still to wake and find Thee there.

So shall it be at last, in that bright morning,
When the soul waketh and life’s shadows flee;
O in that hour, fairer than daylight dawning,
Shall rise the glorious thought, I am with Thee.


EN ESPAÑOL:

Aún así, aún contigo, cuando amanece,
Cuando el pájaro despierta y las sombras huyen;
Más bella que la mañana, más bella que la luz del día,
Amanece la dulce conciencia, estoy contigo.

Solo contigo, en medio de las sombras místicas,
El solemne silencio de la naturaleza recién nacida;
Solo contigo en una adoración sin aliento,
En el rocío tranquilo y la frescura de la mañana.

Como en el amanecer sobre el océano sin olas
La imagen de la estrella de la mañana descansa,
Así que en la quietud solo ves
Tu imagen en las aguas de mi pecho.

Aún así, aún contigo, como cada mañana recién nacida,
Todavía se da un esplendor fresco y solemne,
Y esta bendita conciencia, al despertar,
Respira cada día la cercanía a Ti y al Cielo.
 
Cuando hunde el alma, sometida por la fatiga, al sueño,
Su ojo cerrado te mira en oración;
Dulce el reposo debajo de las alas sombreadas,
Pero aún más dulce despertarse y encontrarte allí.

Así será por fin, en esa brillante mañana,
Cuando el alma despierta y las sombras de la vida huyen;
O en esa hora, justo cuando está amaneciendo,
Se levantará el pensamiento glorioso, estoy contigo.