EE.UU. ya no es AAA, ¿y ahora qué?
Redacción
BBC Mundo
Sábado, 6 de agosto de 2011
Standard & Poor's (S&P) hizo este viernes lo que pocos creyeron que sucedería y lo que la Casa Blanca más temía: bajar la calificación de riesgo de la deuda de Estados Unidos.
A partir de ahora, con la salida del país del club de los AAA por primera vez en la historia (ahora es AA+), la nación considerada el pilar del sistema de mercado de bonos internacionales le inspira a S&P la misma confianza que las deudas de Bélgica y Nueva Zelanda.
La degradación, que fue a dada a conocer durante la noche de este viernes por la agencia de calificación financiera, añade dudas sobre la ya debilitada economía estadounidense, que registra un bajo crecimiento y no logra rebajar los niveles de desempleo (9,1% según las últimas cifras oficiales).
A principios de esta semana, las agencias Moody's y Fitch alertaron de una posible rebaja, pero luego confirmaron que mantendrían su máxima nota AAA para la deuda estadounidense.
Sin embargo, y pese al acuerdo alcanzado esta semana en Washington para aumentar el llamado clictecho de la deuda, los mercados mundiales reaccionaron con escepticismo, ante las malas noticias sobre la marcha de las economías de Europa y EE.UU.
Standard & Poor's es sólo una de las tres agencias calificadoras de riesgo de importancia, pero su decisión perjudica la reputación de la deuda estadounidense y ello podría tener severas consecuencias para la economía del país y más allá.
¿Qué significa?
Standard & Poor's considera que el acuerdo para aumentar el nivel de endeudamiento del gobierno de EE.UU. no es suficiente y arroja dudas sobre la gobernabilidad del país a medio plazo.
"La efectividad, la estabilidad y la predictibilidad del diseño de políticas en EE.UU. se ha debilitado en un momento de persistentes desafíos fiscales y económicos", explica S&P en su informe.
Los bonos del Tesoro estadounidense son considerados el pilar fundamental del sistema financiero internacional. Tradicionalmente, los inversionistas han acudido a ellos como refugio en tiempos de incertidumbre económica, precisamente por el buen crédito que les asignan las agencias calificadoras, en base al desempeño económico del país a lo largo de la historia y su estabilidad política.
Con la bajada de la calificación, EE.UU. ya no sería tan confiable como solía ser. Muchos operadores privados y fondos de inversiones podrían dejar de comprar estos papeles, sobre todo en el caso de aquellos que por sus estatutos tienen adquirir bonos AAA.
El analista económico Isaac Cohen, le explicó a BBC Mundo que la medida de S&P es "drástica" porque no ha habido el tiempo suficiente "para saber cómo se iba a desenvolver el acuerdo para elevar el techo de la deuda y si de verdad iba a generar los recortes anticipados".
Posibles consecuencias
Aunque los efectos de esta rebaja aún no están del todo claros, los analistas coinciden en que inevitablemente aumentará la incertidumbre, existirán menos incentivos para la inversión, lo que se traduciría en una menor actividad económica, incrementando el riesgo de caer en una nueva recesión.
El Departamento del Tesoro podría aumentar el rendimiento de sus bonos en un intento por hacerlos más atractivos. Pero eso impactaría también en los tipos de interés en transacciones financieras internacionales y en el mercado crediticio nacional (hipotecas, préstamos personales y créditos al consumo, entre otros).
"Lo primero que podemos anticipar es el efecto negativo que la decisión tendrá en las empresas estadounidenses, que deberán pagar una tasa de interés más elevada", explicó a BBC Mundo el profesor de Economía de El Colegio de México, Gerardo Esquivel.
Con ello coicide el analista Isaac Cohen, quien apunta que un aumento en las tasas de interés no será bienvenido, porque la economía "está pasando por un bache muy blando".
Y unos intereses más altos podrían contraer aún más la dinámica económica.
Con EE.UU. siendo uno de los principales motores de la economía mundial, el impacto se sentirá más allá de sus fronteras.
En América Latina también "habrá una cierta volatilidad en los mercados cambiarios y accionarios al inicio de la próxima semana, derivados del aumento de las dudas", dice Esquivel.
El que S&P haya dado a conocer su decisión un viernes por la noche es considerado por algunos expertos como un intento de neutralizar el posible nerviosismo que hubiese creado en los mercados de estar estos abiertos.
El economista Esquivel considera que la hora y el día del anuncio fueron "deliberados (..) esperando que cerraran los mercados para evitar el pánico".
"De aquí al lunes habrá algún tiempo para procesar esta información, aunque seguramente los mercados accionarios iniciarán la semana a la baja".
Mientras en EE.UU. parte del debate posiblemente se centrará en establecer las responsabilidades políticas de la medida de S&P -con mutuas recriminaciones entre demócratas y republicanos- en el resto del mundo la expectativa será ver cómo reaccionarán los mercados a partir del próximo lunes.
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