y reaviva las tensiones sobre Portugal
La agencia vuelve a recortar la calificación de la deuda de Atenas hasta el mismo nivel que Bielorrusia.- El castigo sobre los bonos portugueses a cinco años aumenta con fuerza
EL PAÍS 07/03/2011
Grecia, cuya deuda está ya situada al nivel de bono basura por las agencias de calificación tras solicitar el rescate de la UE y el FMI, ha recibido hoy un nuevo varapalo por parte de una de las tres sociedades que dominan este mercado. Así, si hasta ahora invertir en sus títulos solo era factible para inversores con apetito al riesgo, ahora ha quedado vetada a los adictos a la adrenalina, o esta es la conclusión a la que llega Moody's, que ha vuelto a recortar su nota de solvencia. La noticia, además, ha afectado de forma directa a Portugal y, en menor medida, al resto de los llamados países periféricos del euro y con mayores problemas de déficit y deuda como España, Italia o Bélgica.
La agencia explica en un comunicado que ha recortado en tres escalones la calificación de la deuda del Estado griego por las dudas sobre sus planes de ajuste desde Ba1 a B1, la misma que otorga a países como Bielorrusia o Bolivia. Además, la ha dejado en perspectiva negativa, por lo que es posible que vuelva a sacar la tijera a medio plazo.
Al mismo tiempo que reconoce los significativos progresos en materia de consolidación fiscal y reformas estructurales, Moody's advierte a renglón seguido de que el Ejecutivo heleno aún se enfrenta a desafíos "muy importantes". Sobre todo en lo referente a incrementar la recaudación y aumentar la eficiencia del ahorro, asegura la agencia, que no descarta el riesgo de que se vea obligado a reestructurar su deuda. Sobre este punto, Moody's destaca la incertidumbre que se cierne sobre el nuevo mecanismo de ayuda a partir de 2013 y las implicaciones que tendrá para los acreedores.
"Sin embargo, las declaraciones públicas de los representantes de la UE sugieren que cualquier apoyo adicional a partir de 2013 estará condicionado a una evaluación de la solvencia, cuyo resultado en este momento sería incierto, por lo que si se considerara insolvente a Grecia es posible que los acreedores tuvieran que asumir algunas pérdidas", señala.
La noticia ha caído muy mal en Atenas, ya que para el Gobierno griego es "completamente injustificada". Según ha declarado el Ministerio de Finanzas a través de un comunicado, que mañana precisamente tiene previsto acudir al mercado a financiarse mediante la emisión de letras, la decisión "no refleja una evaluación objetiva y equilibrada de la situación que afronta Grecia". "La dimensión de la rebaja y el momento son incomprensibles y alzan diversas dudas", insiste. Además, asegura que "no afecta de ninguna manera la financiación de la República de Grecia debido a que continúa sacando fondos del mecanismo de ayuda financiera", añade la nota ministerial. La rentabilidad que los inversores reclaman a su títulos a 10 años está en el 12,069%, siete puntos básicos sobre su nivel del viernes.
La decisión de Moody's tampoco ha sentado muy bien en los mercados de deuda, que han abierto con la resaca del anuncio del BCE de que probablemente subirá los tipos de interés en abril. El anuncio del instituto emisor se traduce de manera general en que los operadores exigen mayores rentabilidades a sus inversiones para enjugar el recorte de valor que supone el encarecimiento del dinero. La combinación de esta tendencia con el recrudecimiento de los temores sobre las finanzas de los periféricos ha aumentado de forma diferenciada el castigo contra Portugal, señalada como la próxima posible víctima de una crisis que, además de Grecia en mayo, también se ha llevado ya por delante a Irlanda en noviembre.
En una muestra de la alta probabilidad que los inversores dan al rescate de Portugal, el correctivo se está centrando en mayor medida sobre sus bonos a cinco años, cuya rentabilidad ha subido más de 20 puntos básicos hoy hasta superar el 7,3% y equipararse con los tipos exigidos a sus títulos a 10 años, que subían en unos 10 hasta el 7,390%. Por lo que respecta a España, aunque también aumentaba la presión en su contra, lo hacía en menor medida con un incremente de cinco puntos básicos en los tipos de sus bonos a 10 años hasta el 5,397% (12.45). Así, la prima de riesgo, que es el sobreprecio sobre los bonos a 10 años alemanes, de referencia, subía levemente con respecto al cierre del viernes y se movía en torno a los 211 puntos básicos. También empeoraba la situación de Bélgica, con un alza de 5 puntos en sus tipos hasta el 4,312%, o Italia, que veía aumentar la rentabilidad exigida para entrar en sus bonos a 10 años en 2 puntos básicos hasta el 4,8%.
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